La respiración comprende el ciclo de la inspiración y la espiración
y nos recuerda en ese acto los estados de expansión y de contracción del espíritu.
El equilibrio de este ciclo respiratorio afecta al cuerpo, a la mente y al espíritu.
La respiración es responsable de dirigir los divinos atributos al corazón
y es también responsable del punto de encuentro entre lo consciente y lo inconsciente,
entre lo físico y lo psico-emocional, entre el ego y el espíritu.
Autor: Carlos Velasco
"Un hálito es una muerte y una vida.
En cada respiración morimos y resucitamos."
Perlas del Tamazig
1 comentario:
Cada aliento que exhalamos es un peldaño más que nos lleva a nuestro último aliento. El último aliento de todos nosotros es el claro espejo que refleja la vida que cada uno ha llevado. Todo ser se llevara consigo a la eternidad su luz o su obscuridad. Moriremos, pues, como hayamos vivido y seremos resucitados de la forma en la que hayamos muerto.
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